Mesas Quirúrgicas

En la antigüedad y durante la edad media no había un lugar especialmente reservado para las operaciones quirúrgicas. A lo largo de siglos, se han implementado diversas maneras de colocar al paciente durante las diferentes intervenciones. Junto con los muchos útiles de quirófano, poco a poco se comenzó a perfeccionar la mesa de operaciones. Llegó a disponer de un pilar central y patas con ruedas. Tiempo después, se fabricaron mesas capaces de cambiar la posición del paciente mediante manijas, palancas, volantes y pedales con mecanismo hidráulico. Se podía colocar al enfermo, entonces, en concúbito supino, lateral o ventral, Trendelemburg (1890), tronco elevado (Fowler), y posición de sentado (1913).

En la actualidad, la tecnología nos ha permitido avanzar en cuanto al diseño y eficiencia, añadiendo distintos aditamentos para operar, por ejemplo, pierneras, cabezales especiales y hasta mandos eléctricos.

Las Mesas Quirúrgicas IMEBIO brindan comodidad, control y una excelente estabilidad. Diseñadas de forma tal que le permitan al cirujano realizar las maniobras quirúrgicas necesarias, ya que el tamaño, el peso y la precisión del instrumental utilizado pueden afectar los resultados de la cirugía. Tienen además superficie radiotransparente y un acolchonado adecuado. Vienen equipadas con ruedas y un conveniente sistema de frenado, lo que permite un mejor traslado del paciente.